Asesinan a José Santos Manzanares en Sonaguera, Colón, Honduras

Mayo 21, 1995 Santa Rita, Yoro. Salinas Network

Un sábado sangriento se reportó en el municipio de Sonaguera, Colón. Un sujeto mató a tres hombres en un duelo mortal dentro de una cantina, sin embargo, el ejecutor del triple crimen murió esa misma noche a manos de un menor de edad. José Santos Manzanares, aproximadamente 35 años de edad, oriundo del municipio de Santa Rita, Yoro fue el sujeto que asesinó en un mano a mano a don Gregorio García (45), minutos después le quitó la vida a Sergio Porfirio González (23) y a un individuo conocido solamente como "Goyo", éste último tenía entre 30 a 40 años de edad. Las versiones de algunas personas que se encontraba en dicha cantina mencionaron que el foráneo vestía con una gabardina negra, camisa de mangas largas oscuras, faja de vaquero, pantalón gris y botas de lujos color negro. Al costado derecho de una mesa tenía una pistola calibre 3.57 y se encontraba totalmente solo. Santos Manzanares simplemente bebía tranquilamente y escuchaba con mucha tristeza la canción "Cruz de Madera del grupo Rayos", cuando don Gregorio García con mucha prepotencia se acercó a la rocola y quitó dicha melodía. Gregorio García le gritó a Santos Manzanares que si la ponía de nuevo lo iba a matar como un perro. El vaquero santarriteño sin temor a morir sacó su 3.57 y le disparó a quemarropa al hombre que lo había amenazado, matándolo con tres certeros balazos en el rostro. Porfirio González al ver a su padrino tirado en el suelo trató de sacar una arma de fuego, pero Santos Manzanares se le adelantó quitándole la vida al instante. Mientras tanto "Goyo" recibió un sólo impacto de bala, quedando tirado debajo de una banca y una mesa de color rojo. Santos Manzanares como si no pasara nada siguió bebiendo, de repente un niño de 12 años, hijo de Gregorio García entró a la cantina, Santos Manzanares lo observó con una mirada seria y se dirigió hacia él, "No llores más, él está muerto", no obstante, cuando creyó que no iba suceder más muerte, dio la espalda y caminó hacia la barra para pagar la cuenta. Un minuto después el niño de 12 años le apuntó con una pistola .38 a Santos Manzanares, hiriéndole en el brazo derecho. El santarriteño que ya estaba sumamente alcoholizado salió corriendo por la parte trasera de la cantina, pero el chamaco lo siguió y sin ningún miedo disparo en dos ocasiones la pistola .38, hiriendo nuevamente a Santos Manzanares en la espalda. Santos Manzanares aún herido trató de saltar un cerco de púas, pero el cipote disparó una vez más, hiriendo al vaquero santarritense en la pierna, por consiguiente, perdió el equilibrio y cayó al suelo, ya sin fuerza trató de pararse pero perdió el equilibrio y con tan mala suerte que se derrumbó sobre los alambres de púas del cerco, ahí espero su muerte. El niño de 12 años con lágrimas en los ojos levantó su arma de fuego .38 apuntó al rostro de un hombre ya herido, sin embargo, él no demostraba tener miedo a la muerte, "Ya dispara y mátame" dijo Manzanares. Un fuerte estruendo se escuchó en el casco urbano de Sonaguera, Colón, José Santos Manzanares fue asesinado por quien menos esperaba. El niño vengo la muerte de su padre. Ese mismo día, Santos Manzanares, el santarritense más peligroso de Santa Rita, Yoro inmediatamente fue enterrado en una fosa común por los lugareños sin la presencia de sus familiares. LLevándose el fatídico hecho en silencio. Ahí quedó uno de los mejores pistoleros del departamento de Yoro, El único que se había enfrentado a la peligrosa banda Olanchana "Los Bustillos-Padillas", hechos ocurridos en El Negrito.